En las montañas, allí donde hace un frío inigualable, donde no hay practicamente nada que pueda sobrevivir a ese frío tan intenso, hay un pequeño pueblo, un pueblo que día tras día lucha por entretenerse, sobrevivir, y hacer de las cuevas donde habitan un lugar más agradable... Mientras los hombres cazan y buscan comida, las mujeres cuidan de los niños y de sus casas...
En el horizonte se ve una estrella, según Nuba, la madre de Aer, esa es la estrella de La Emperatriz de los Etéreos, pero este relato se ve interrumpido por una niña, Bipa, quién afirma que eso no son solo más que historias, pero Aer, se encaprichará en llevarle la contraria, ya que sabe que su padre se fue a buscar La Emperatriz, y tiene la esperanza de que algún día volverá a verlo, o él irá en su busca... Este será el principio de una fabulosa historia...
Bipa, tras la muerte de su madre cada vez es más madura, ella no es como las demás, no le preocupan los chicos, ni jugar... es una persona organizadora que cuida de su padre y de su casa. Al contrario de Aer, un joven que admiran todas y cada una de las mujeres, pero que tiene la cabeza llena de sueños y promesas que cumplir. Pero aún así Aer hace unas cosas increíbles, las cuales asombran incluso a Bipa, que empieza a congeniar con él, hasta que un día desaparece... Bipa afirma no saber nada del tema y que no le preocupa, pero en realidad es todo lo contrario, sabe perfectamente que se dirige hacía La Emperatriz, hacía la estrella, igual que su padre, pero aún así se lleva un gran alivio cuándo un día, por la noche, él le toca a la puerta, y aunque está congelado, y enfermo, sobrevive, pero él solo había vuelto para entregarle un tesoro a Bipa, una flor echa de cristal, después volverá a desaparecer. Esta vez Bipa le seguirá aunque con la ayuda de un ópalo que tiene la protección de su diosa.
Así descubrirá el sufrimiento, tras congelarse, pasar hambre, convertirse poco a poco en etérea, hacerse amiga de una gólem que morirá y que le hará sentir una total y desconcertante tristeza y soledad, enfrentarse al desprecio... a todo...solo por una persona de la cual cada vez esta mas cerca...
Pero algo se tercue, La Emperatriz en realidad no hace que los etéreos vayan hacía ella para llevarlos a su mundo, si no que lo hace para alimentarse... Bipa deberá echar el ópalo en el interior de la estrella para poder salvar a Aer, pero, él ha perdido demasiadas energias, y no sabe si sobrevivirá...Bipa estallará y epezará a chillarle y llorar...
"Pero...Bipa-pudo decir Aer, confuso-. ¿Por qué...has hecho todo esto por mí? ¿Por qué...has venido a buscarme?
Ella lo miró como si fuera realmente corto de entendederas.
-Porque te quiero, estúpido-respondió sin más.
Y, bajo una lluvia de destellos azules que seguían anunciando la muerte de una estrella, la mirada de ambos se cruzaron y en sus ojos brilló, por un instante, la verdadera esencia del poder de la Diosa."
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Un libro de Laura Gallego, un libro que te hará llorar, reír... un libro verdaderamente bonito, un libro que te sumerjerá en sus paginas haciendo notar cada sentimiento, cada pensamiento que tiene Bipa...un libro lleno de aventura, amor, amistad... y esperanza.
Diana llevaba bastante tiempo en busca de Henry tras sus repentinas aventuras, pero, solo tras haver pasado duros meses de viaje, lo encontrará, y su alegría, a la que él corresponde, no podría ser mayor. Pero, como no, las cosas se tuercen en su bonita vida cuándo el general se da cuenta de que la chica con quién Henry está, es la "desaparecida" Diana Holland. Ambos, tras ser descubiertos, se les obligará a volver a New York, dónde, las cosas estan muy estrañas.
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